Tradición

Lodosa es una de las pocas localidades de Navarra que conserva una tradición que estuvo tan arraigada en el ámbito rural como es la bendición de los animales el día 3 de febrero, festividad de San Blas.

Esta celebración, que se remonta a tiempos inmemoriales, continúa celebrándose en la villa con la bendición de los tradicionales roscos y rosquillas de San Blas y artículos tan variados como muñecas y mascotas. Son muchos los niños que acuden con sus perros, gatos, periquitos, ovejas, caballos, etc, a recibir la bendición.

Antiguamente, se solía bendecir desde el balcón de la torre de la iglesia, pero hace varios años se cambió su emplazamiento al pórtico de la iglesia. La imagen del santo recorre las calles de la villa en procesión y nadie falta a la cita con el santo protector de la garganta.